Bienvenidos a este nuevo blog creado para la clase de Religión.

María

María

Kamiano y yo



RUMBO A MOLOKAI

El 3 de Enero de 1840 nace en Tremeló (Bélgica) Joseph de Veuster en una familia campesina; su padre tenía un pequeño negocio de cereal.
A los 17 años su padre le envía a un colegio en Braine-le-Comte para estudiar francés y comercio y aprenda lo suficiente para ayudarle en el negocio.  Allí escucha la predicación de un misionero y siente la vocación de dedicar su vida a Dios y a los hombres. Ingresa en el convento de los Sagrados Corazones de Lovaina, donde ya estaba su hermano. Cambia su nombre por el de Damián y con 19 años decide estudiar para sacerdote, aunque su formación era muy elemental y no tiene muchas posibilidades, saca tiempo para estudiar con entusiasmo. Su ilusión era ir a las misiones y así lo pide en oración ante una imagen de San Francisco Javier.
El vicario apostólico de Hawai visitó Europa con el propósito de buscar misioneros decididos a acompañarlo y uno de los elegidos va a ser el hermano de Damián, pero este cae enfermo de Tifus y no puede viajar. Damián pide sustituirlo y lo consigue.
Pone Rumbo a las Islas Hawai: Fueron 140 días de navegación con tormentas, donde se dedica a atender a los demás como enfermero.
Era el 19 de Marzo de 1875 cuando llega a las Islas y dos meses después es ordenado sacerdote.
Su primer destino fue Puna. Allí construye una capilla con techo de paja y empieza a celebrar la Eucaristía. El tiempo libre lo emplea en ayudar a los campesinos y visitar uno a uno los ranchos de la Isla. Recorrió la isla a pie, a caballo o en canoa; les llevaba medicinas y lo que necesitaban.  Allí tuvo el primer contacto con los leprosos.
Una parte de la Isla de Molokai separada del resto por una muralla de escarpadas montañas fue el lugar elegido por las autoridades para confinar a los leprosos. Llegaban en barcos y eran abandonados a su suerte. El obispo visitó el lugar y se encontró con 600 leprosos sin asistencia médica y obligados a pelear unos con otros por su supervivencia. Queda horrorizado por la situación y pide la colaboración de los misioneros para acudir en ayuda de aquellos pobres desamparados. El Padre Damián consciente del riesgo de contagio pide ser enviado a Molokai.
El P. Damián restablece la ley y transforma aquel lugar en una comunidad de amor y paz, donde se atendía la necesidad de cada uno con cariño. Se construyó un hospital, enfermerías, granjas y escuelas.
Terminó enfermando de lepra, pero su decisión fue firme así lo escribió en Mayo de 1886; “Ni la enfermedad, ni los sufrimientos me desanimarán. Hasta ahora me siento feliz y contento, y si me ofrecieran escoger irme sano de aquí, respondería sin dudarlo: Me quedo para siempre con mis leprosos”.

Muere el 15 de Abril de 1889. En el momento de su muerte desaparecieron las señales de la lepra. Fue canonizado por Benedicto XVI el 11 de Octubre del 2009.

Raquel 3º Primaria

Alejandro R 3º Primaria



LA VIRGEN DEL ROCIO Y SU ERMITA

Hacia el año 1270 el rey Alfonso X el Sabio erigió una ermita en honor de la Virgen María en un lugar llamado las Rocinas y se coloca en ella una imagen de Nuestra Señora del Rocío. Un terremoto en 1755, deja la ermita en ruinas y la imagen es llevada a Almonte, hasta que es reformada.

Todos los años, días antes de la fiesta de Pentecostés salen de diferentes puntos de España hermandades que realizan el camino hasta Almonte (Huelva). El lunes de Pentecostés la Virgen es sacada en procesión por su aldea.




Soy Javier Palacios de 3º y quiero contaros que estuve el sábado 24 de Mayo en la romería del Rocío de San Sebastián de los Reyes. Una romería es parecida a una procesión, pero se sale de la ciudad y se va con la imagen de la Virgen al campo o a una ermita.
Primero en la Iglesia hubo una misa rociera y después ya en la plaza colocaron a la Virgen en una carreta de la que tiran dos bueyes. Allí en la plaza tiraron cohetes y también por el camino. La carreta salió por La Calle Real hasta el cementerio y pasó por nuestro Colegio. En el cementerio se cantó el Padrenuestro. Después la gente acompañó la carreta hasta el río y van cantando todo el rato. También había gente que iba montada en caballos y otros en carretas.
Este año hubo un accidente y una chica se cayó del caballo y perdió el conocimiento. Un helicóptero la llevó al Hospital, pero por la tarde nos dieron la noticia que la habían dado el alta y todos pensamos que la Virgen del Rocío la había ayudado a ponerse bien.
Hacia mediodía ya estábamos en el río y yo pasé el río descalzo. El agua estaba helada, pero es muy emocionante. Allí comimos y jugamos y cantan y bailan también se tocan los tambores y la guitarra.
Por la tarde regresamos a casa yo volví en coche porque ya estaba muy cansado.